El enamoramiento, dioses y demonios

No hay otro lugar en el que veamos con mayor claridad las proyecciones de nuestros demonios y dioses. Normalmente primero vemos al dios cuando nos enamoramos, despertamos anhelos, pensamientos obsesivos o fantasías románticas. Luego aparecen los demonios.

Tsultrim Allione, Alimentando tus demonios

 

La armadura que rodea nuestro corazón se cae cuando nos enamoramos. A mucha gente no le gusta sentirse así, prefieren huír del amor antes que sentirse totalmente vulnerables. Sin armadura que nos proteja, nuestros demonios quedan expuestos: celos, inseguridades, codependencias, miedos…

Visto así el amor es para valientes; hay que serlo para atreverse a dejar salir esos aspectos de nosotros que están bien ocultos y que salen a la superficie cuando nos entregamos a alguien completamente, cuando “caemos” enamorados.

Las relaciones amorosas excavan profundo en nuestro interior, dejando al raso miedos celosamente guardados en nuestro inconsciente. Tsultrim Allione, una de las maestras budistas occidentales más reconocidas, ha traído a occidente la práctica del Chöd, que ella aprendió de otra maestra budista del siglo XI, Machig Labdrön (1055-1145). Esta práctica es un poderoso método para eliminar nuestros demonios llevándolos a la luz y dándoles alimento para que puedan transformarse en energías de luz.

Tsultrim Allione nos dice que los demonios que aparecen mientras estamos viviendo un romance pueden ser el miedo de ser abandonado, el de sentirnos asfixiados o pueden reflejar viejas heridas. Si hemos sido abusados o maltratados podemos “enamorarnos” de alguien poco respetuoso con nosotros. Si hemos sido una mujer abandonada elegimos a un mujeriego y si tendemos a ser dependientes emocionales nos enamoramos de amantes inalcanzables. Hasta que no llevemos luz a estos dioses y demonios, dice T. Allione, seguirán apareciendo en nuestras parejas románticas.

A nivel consciente queremos atraer a un tipo de pareja, pero finalmente atraemos lo que tememos a nivel inconsciente

La solución es llevar a nuestra parte consciente ese demonio que está oculto pero que nos domina energéticamente y darle lo que necesita. Según la técnica de esta maestra budista occidental no tenemos que darle lo que quiere, sino lo que necesita.

Y lo que nuestros demonios en realidad necesitan es que les prestemos atención y les demos cosas como amor, aceptación, relajación, confianza, seguridad, espacio… Cuando alimentamos a los demonios con todas esas cosas a través de esta técnica tibetana del Chöd, la energía reprimida de la que está hecha el demonio se transforma en un aliado que nos ayuda y nos protege.

Nuestros demonios apuntan a nuestros rincones abandonados o desatendidos y dentro de las relaciones románticas es nuestra pareja la encargada de señalárnoslos. Es muy importante que cada uno se haga responsable de sus propios demonios.Para ello Artesanía del amor podría serte de gran ayuda.

Visto así el enamoramiento es una oportunidad para ver toda esta energía oculta que nos mantiene en bajas frecuencias, para poder liberarla con algún tipo de práctica consciente. Las relaciones son tanto un gran regalo como un gran desafío.

Nadie dijo fácil…. Pero ¿Hay algo en la vida que lo sea?

Con cariño,

Maite Bayona

Pd: ¿ Te has enamorado alguna vez y te sientes identificado con la vulnerabilidad de la que habla el texto? Comparte tu experiencia u opinión respecto a esos demonios escondidos que salen cuando entramos en una relación de pareja. Muchas gracias por compartir tu opinión más abajo…