Hace diez años, el 8 de Abril de 2010, presentaba mi primer libro “Conquista tu felicidad” en la hoy desaparecida librería Excellence en Barcelona.
En una sala llena a rebosar me sentía dichosa, todo tenía sentido. Mi vida entera cobraba significado en ese instante en el que subí al estrado a hablar de la felicidad. Sentía que había nacido para comunicar esas cosas a los demás.
Me sentía inmensamente feliz. Sabía que podía y que quería hacer esto el resto de mi vida.
Sin embargo, la vida tenía reservado otra secuencia de eventos para mí. Al bajar de aquel estrado me topé con la dura realidad: maltrato psicológico en trabajos que no significaban nada para mí, un agujero interior de soledad que había dejado el naufragio de mi relación más importante, miedo a no poder pagar mis deudas económicas, a no tener trabajo, a sentirme invisible, ninguneada y no valorada en muchas esferas de mi vida.
Mi esencia más pura estaba completa aquel día y pudo brillar durante la presentación de mi primer libro. Sin embargo, otra Maite que aún se sentía incompleta y llena de miedos debía aún recorrer un camino donde debía abrazarlos uno a uno.
Esa Maite surgida de las cenizas perdió el miedo a no tener: dinero, trabajo, amor, éxito o aceptación.
La soledad me ha dado todas esas cosas. Me siento fuerte y siento que nada me falta.
Tengo lo más importante: me tengo a mí y ese es sin duda el amor y el éxito más grande.
Quizás también el que más cuesta de conseguir.
Como decía Whitney Houston en su canción, el amor más grande sucede dentro de uno mismo.
Me siento bendecida de haber llegado hasta aquí. Doy gracias infinitas a todos y cada uno de mis pasos. Nada ha sido en vano, todo me ha enseñado a ser quien soy.
Con cariño,