Es tiempo de pensar menos y vivir más.
La vida es lo que sucede ahora, un fenómeno medible, real. Curiosamente, la mayor parte del tiempo vivimos una vida virtual, proyectada, imaginada, no real.
Por un lado están las historias creadas con nuestros pensamientos y un yo que vive en ellas; por otro hay un yo que experimenta la vida. ¿Te has parado a pensar en cuál de estos dos te situas por más tiempo? ¿Dónde estás tú respecto a estos dos “yoes”?
Nuestro mundo es cada vez más virtual y complejo. La información, los análisis y los razonamientos tienen un papel demasiado clave en nuestras vidas. Pero no todo tiene que ser conceptualizado o categorizado, ni tenemos que estar haciendo cosas todo el tiempo. Es tiempo de pensar menos y vivir más.
Podemos crear espacios para no hacer, pensar ni decir nada. Espacios por donde pueda colarse nuestra esencia luminosa y vital.
Cultivar hábitos o espacios donde podamos ser felices ahora a la vez que regamos las semillas de nuestra felicidad futura.
La felicidad no es un destino sino un camino, si dejas de caminar por él la pierdes.
Hoy te escribo para decirte algunas pequeñas cosas que te ayudarán a no pensar, porque el pensamiento nos desconecta de la vida. Una mente llena de pensamientos nos impiede sentirnos bien.
Lee la lista, pero sobre todo recuerda, no tienes que esforzarte demasiado, piensa en los niños, ellos son felices sin esforzarse….
Lista de pequeñas cosas para no pensar:
1- Recuerda que la causa real de tu felicidad nunca está en lo externo. No necesitas hacer ni pensar nada más para poder ser feliz ahora mismo.
2- No se puede vivir la vida a través de los pensamientos. Para vivir hay que experimentar. Si estás pensando demasiado observa tus pensamientos y no vayas tras ellos, no te enredes de un pensamiento a otro. Observa la manera en que vienen y van, sigue así hasta que te vayas despegando de ellos.
3– Respira, sonríe, suelta todo lo que no sea de este momento, nota el crujido del suelo bajo tus pies.
4- Mantén la atención en tu respiración durante 10 minutos, solo eso bastará para que tu atención se retire automáticamente de los pensamientos sin que tengas que hacer nada más.
5– Focalízate en todas las cosas buenas que te rodean ahora mismo: el sol, el oxígeno que respiras, tu cuerpo, las flores en primavera, el cielo, la energía que puedes respirar por las mañanas cuando empieza el día, las personas con las que compartes o con las que te cruzas.
6- Usa tu capacidad de estar presente para entrar por las cinco puertas de los sentidos en el ahora. Mira, huele, toca, saborea y escucha tu entorno con conciencia plena sin intentar analizar lo que percibes.
7- Sonríe a todo el mundo, estás plantando las semillas de una vida llena de amor solo con esto. La sonrisa te desconecta además de la seriedad del mundo.
8– Baila o escucha música y disfruta el momento.
9- Quédate en silencio y obsérvalo todo. Comprueba lo seguro que es el mundo cuando estás ahí en tu centro, no te falta nada si te quedas completamente en quietud.
10- El mundo es completo, entero, abundante, si estás totalmente presente. Si suspendes juicios y pensamientos.
11- Aprende a relacionarte con la realidad de una forma distinta, pon las cosas en perspectiva y no saques conclusiones precipitadas.
12- Relájate, a veces incluso parece que tenemos el control de las cosas, pero es una ilusión, nunca lo tuvimos ni lo tendremos.
13- Sal a dar una vuelta, mira el mar o dar una vuelta por la montaña, estar en la naturaleza abre tu canal externo por lo que puedes sentirte mejor de manera instantánea.
14- Haz ejercicio, lo que más te guste. El ejercicio desconecta la amígdala y nos aleja de las emociones tóxicas que se nos impiden vivir en el momento presente.
15- Convierte algún rincón donde te guste estar en un espacio sagrado donde puedas conectar contigo mismo. Medita o concéntrate en sonidos como mantras. Cierra los ojos y pon tu atención en tu interior.
16– Ve más despacio por la vida y presta más atención a lo que te rodea. La atención, la velocidad y el silencio son tres claves importantes para que los pensamientos no sean tan compulsivos.
Si a pesar de todo tu mundo es ahora confuso te invito a leer El goce de las pequeñas cosas, también puedes empezar haciendo durante unos minutos la meditación de la tortuga:
Párate, respira,
presta atención a tu entorno,
ve hacia dentro,
ve más y más hacia dentro,
disfruta y deja ir todos tus deseos.
Un cálido abrazo,
Maite Bayona
Pd: ¿ Te han resultado útiles estas claves para pensar menos y vivir más? ¿ Con cuál de ellas te quedas? ¿ Añadirías alguna más? Muchas gracias por participar con tu opinión más abajo ;-))
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