En mis peores momentos, he salido del oscuro mundo de la desesperación obligándome a mirar firmemente, durante un largo rato, una sola cosa que me pareciese magnífica: el rojo encendido del geranio tras la ventana de mi dormitorio. Y después otra: mi hija con su vestido amarillo. Y otra: la silueta perfecta de la esfera completa y oscura que se dibuja tras la luna creciente. Hasta aprender a enamorarme de nuevo de mi vida. Como la víctima de una embolia que entrena nuevas partes de su cerebro para recuperar las habilidades perdidas, yo me he enseñado a mí misma la alegría una y otra vez.
Marea alta en Tucson, Bárbara Kingsolver
Para volver a enamorarte de tu vida necesitas que tu mirada tenga luz, vivir plenamente, sin dividirte entre la vida y el pensamiento.
La chispa de la alegría surge al enamorarnos, pero también puede emerger espontáneamente cuando miramos las cosas sin presumir de antemano lo que son o cuando nos maravillamos con la novedad que nos trae cada parpadeo.
Para descubrir cosas nuevas tenemos que recuperar la curiosidad de los niños, dejar de seguir a la mente en su trasiego de pensamientos. Ganarle la batalla respirando despacito, entrando en la vida real de las cosas. De este modo, poco a poco, vamos encendiendo una nueva luz que va bañando todas las cosas, nos cautiva y nos hace fascinarnos de nuevo con la vida.
La luz es el espacio entre dos pensamientos, una mirada libre de filtros mentales, la escucha alerta. Esa poderosa claridad ilumina los rostros y nos hace reparar en ellos sin prisa; simplemente los amamos. Desde esa luz captamos el rastro perfumado que deja la presencia de una persona o la plenitud que sentimos dentro del silencio.
Ese espacio luminoso que hacemos crecer en nuestro interior al vivir atentamente, nos regala tiempo para encantarnos con los colores y con la experiencia de todas las cosas, nos hace receptivos a la belleza y nos renueva constantemente de vida.
Esa luz, que ya está en nosotros, se hace más cercana cuando vivimos conscientemente, y nos dispone para recibir, aceptar y amar todo lo que la vida nos ofrece ahora.
Un abrazo,
Maite Bayona
Pd1: 10 hábitos para iluminar tu vida, la práctica del vivir consciente es un libro que te da las pautas para abrir espacios de luz en tu vida, para iluminar tu mirada y volverte a enamorar de ella…
Pd2: ¿ Te has sentido enamorado de tu vida alguna vez? ¿ Cómo crees que podrías enamorarte de tu vida?
Muchas gracias por comentar más abajo…
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